El término bonsái procede de los vocablos japoneses bon (bandeja) y sai (planta) y significa, literalmente, planta en una bandeja. Pero éste es únicamente su significado literal, que sólo expresa una característica externa y visible del bonsái, pero no engloba su esencia, que es conseguir una planta de tamaño mucho menor que el que podría presentar al natural, manteniendo sin embargo el mismo aspecto y proporciones. Es como si hiciéramos una reducción a escala, pero en este caso sin necesidad de máquinas reductoras.
Es un árbol, un vegetal, un ser vivo al que debemos conocer siquiera someramente si queremos tener alguna garantía de mantenerlo sano con éxito.
Intenta representar la belleza, por lo que intervinieron en su cultivo manos expertas que lo modelaron y conformaron para que adoptara una forma determinada. No basta con mantener nuestro árbol vivo, sino que debemos mantener y a ser posible mejorar su aspecto.
Existen varios métodos para obtener el material vegetal inicial para hacer un bonsái; a partir de semillas, esquejes, injertos, acodos, plantas silvestres o plantas procedentes de vivero. Así se reproduce el árbol. Después se debe plantar en la maceta; primeramente se preparará el sustrato, se procederá a la preparación de la planta y poda de raíces y por último se elije la maceta. La poda establece la forma básica de la planta mediante la eliminación de ramas antiestéticas que no sean esenciales.
Las hojas son el "laboratorio" donde las sustancias sin elaborar, provenientes de las raíces, son transformadas, en un proceso denominado fotosíntesis, en azúcares asimilables por las células del árbol. Para poder realizar la fotosíntesis es imprescindible la presencia de luz solar. Por eso los Bonsáis deben recibir mucha luz: cuanta más, mejor. También son necesarios el agua y el anhídrido carbónico.
La corteza es un tejido muerto que protege al árbol de la deshidratación. El floema transporta los azúcares resultantes de la fotosíntesis desde las hojas hasta el resto de los órganos. El cambium produce el xilema y el floema (es responsable del engrose del árbol). El álbumen está constituido por xilema. Transporta el agua y otras sustancias desde las raíces hasta las hojas. El duramen o leña es un tejido muerto y el que sostiene físicamente el árbol.
Los árboles maduros producen una impresionante base de raíces superficiales. Estas raíces gruesas son las que sirven al árbol de anclaje al suelo. Pero son las raíces finas las que utiliza para alimentarse. Son las que utiliza un Bonsái.